sábado, 31 de agosto de 2013

Si Felipe Matías no hubiera muerto...

Si Felipe Matías no hubiera muerto…



Al pueblo Piragüeño
































Al pueblo cuenqueño, tuxtepecano  y oaxaqueño


Al quien lo leyere



   A un año de la muerte (1° de septiembre de 2012) de quien fuera declarado por el gobierno del Estado de Oaxaca patrimonio cultural viviente en julio del 2012,” Virtuoso amante de la Cuenca del Papaloapan” en el 2009 por nuestra empresa Centro para el Desarrollo de las Inteligencias Múltiples, CDEIM;  y hace unas semanas como “Piragüeño Universal” por  gente de su barrio, barrio de la Piragüa,  y con el deber de contribuir a la comprensión de los ideales que orientaron la vida de Felipe Matías Velasco,  mismos que asumimos como brújula axiológica del proyecto que iniciamos con él, el INCISO, Instituto Cultural de Información del Sotavento llevando su nombre,  manifestamos lo siguiente:



1.    Señalamos enfáticamente a las generaciones presentes y futuras, la valía de un hombre inigualable, como lo fue Felipe Matías Velasco, quien  demostró y enseñó que la Patria está en la cuadra, que amar a México es amar al vecino, al barrio, al pueblo, a la región, al estado, al país y a la humanidad, convirtiéndolo en un ejemplar mexicano y en un hombre universal.





       




          Que las instituciones, familias y personas que posean una o más piezas artesanales fruto de sus  53 años como artesano embajador  del mensaje de respeto por la culturas originarias, poseen un patrimonio cultural invaluable que es deseable lo muestren con orgullo a sus familiares y amistades, porque cada pieza es la síntesis del amor fecundo por el río Papaloapan y el respeto por la segunda piel de la mujer indígena: su huipil.
   




    Que Felipe Matías Velasco, desde que se apropió del lenguaje a temprana edad, lo utilizó para describir y venerar las acciones que enaltecen los valores de la tierra que le dio educación y le proporcionó una cultura, convirtiéndose en un educador nato cuya única riqueza fue su pensar y sentir, la cual regaló y regala usando la palabra como la llave para descubrir las riquezas  de la región sotaventina y, para resguardar los principios morales que dieron altura al hombre que durante 73 años los practicara con valentía, siendo la transmisión de ello parte fundamental de la misión  del INCISO Felipe Matías Velasco.













    Que durante toda su existencia terrena, Felipe Matías Velasco jamás pidió  para él y sí mucho para otros; que se entregó en mente y cuerpo a amar a la región del sotavento y a su Tuxtepec y, que la edad, nunca fue impedimento para su creación fecunda, pues hasta el último instante de vida, fue creativo, innovador y supo llevar la dignidad como la brújula de su proceder. Que su nostálgica virtud lo facultó para una mirada proyectista que asegurara el buen uso de su obra y el cumplimiento de sus intenciones educativas.











  Que su memoria privilegiada, su capacidad para el manejo del lenguaje sencillo, haciéndolo entendible para todo el pueblo y su incansable capacidad de asombro con visión futurista, lo convirtieron en vida, en el puente más sólido para recrear y unir la cultura del Tuxtepec antes y después de la inundación de 1944. El Tuxtepec moderno no puede entenderse sin la mirada de su virtuoso amante.



 

    Felipe Matías Velasco con su proceder cotidiano, resguardó las prácticas de amabilidad y hospitalidad Tuxtepecana, signo identitario desde el cual se debe partir para comprender la multiculturalidad  que se vive en la región de manera acrecentada, siendo además los principios que impulsen la anhelada interculturalidad que nos muestre orgullosos de la cultura que construimos en el diario convivir.





         
Felipe Matías Velasco  con su don narrativo y poético, eternizó la belleza de la flora y fauna, la riqueza del lenguaje y expresiones cuenqueñas, inmortalizó a los personajes típicos del pueblo y sus costumbres y, por la forma en cómo lo hizo, es el único cronista costumbrista que tiene México, dedicado totalmente a la tarea que le encomendara no un gobierno, sino los principios que heredara de sus ancestros, enseñándonos a honrar las raíces que sustentan a los pueblos. Felipe Matías Velasco al sacar a los muertos del panteón del pensamiento, nos señaló de dónde procede nuestra cultura; con sus cotidianas acciones confrontó nuestro humanismo siendo faro; con su vejez  nos mostró que fue un hombre libre, lúcido, amoroso, señalando que la ancianidad es un logro y, con su muerte, nos provoca a sacarle del panteón del pensamiento, porque cada quien hace con sus muertos lo que quiere o puede.





8  

        Felipe Matías Velasco vivió con y para el río, toda su labor y amor tuvo como núcleo al Papaloapan. Su mente y corazón anhelaron verlo nuevamente majestuoso y siempre se refirió a él como el gran padre de la región. Ambos, el río y Felipe fluyeron, dejando vida a su paso. Ese amor por los veneros y el padre río se puede aún escuchar en muchos labios ancianos, el brillo de los recuerdos se pueden aún contemplar en sus miradas llenas de río, porque al día de hoy lo que inspirara a Felipe Matías es lo mismo que palpita en el corazón y mente de miles de viejas y viejos que esperan transmitir su sabiduría.





    Felipe Matías Velasco, en su vejez, cuando las fuerzas físicas menguaron, se acercó a las nuevas tecnologías de información y comunicación, dado que su deseo fue llegar al mayor número de personas a los más bajos costos y, aprovechando la experiencia del CDEIM, crea desde su Instituto Cultural, el INCISO, una serie de programas de radio, de televisión e impresos, señalando entre otras cosas que, la democratización de los medios debe pasar por la inclusión de las voces maduras, de los cuerpos enjutos y ajados y que la palabra, escrita o hablada, es un recurso poderoso de la vejez exitosa. Ninguno de los espacios que el maestro creara cesará sus acciones, no como un culto a su personalidad, sino como la posibilidad de abrir ventanas a quien guste de compartir el  éxito que representa su vejez, su juventud, su infancia, porque la vida es un proyecto.






    Que igual que el poeta, artesano, cronista, filántropo caminara para darse por completo, así el INCISO seguirá caminando por las veredas de la educación no formal mediante sus actuales proyectos: LA CRISÁLIDA, la cápsula del tiempo del Papaloapan;  sus producciones de radio, televisión e impresos;  talleres en escuelas divulgando la  obra del maestro y la organización del Festival Felipe Matías Velasco del barrio educador de la Piragüa, acciones que no son homenajes, sino la extensión de un hombre digno.










 Por todo lo anterior, manifestamos que la construcción de la frase “San Juan Bautista Tuxtepec de Felipe Matías Velasco, Oaxaca, México” que hemos venido usando de hace un año y lo seguiremos haciendo en cada una de nuestras acciones, responde a la intención de señalar que, si Felipe fue de todos, lo sigue siendo, así como el destino que como pueblo construyamos para cada palmo de tierra sotaventina y, siendo que el hombre esparció su semilla en muchos corazones fértiles, durante el siguiente año nos daremos  a la tarea de invitarles a la construcción colectiva del documental de la vida de este hombre ejemplar, Piragüeño  Universal, Virtuoso Amante de la Cuenca del Papaloapan, porque el pueblo todo, es el único con  la autoridad moral y el conocimiento profundo de un hombre del pueblo, tal como sería si no hubiera muerto, tal cual es y lo seguirá siendo.



    Responsable de la publicación: Centro para el Desarrollo de las Inteligencias Múltiples, CDEIM.




    Agradecemos cualquier colaboración y solicitamos sírvanse comunicar al correo: direcciongral.cdeim@hotmail.com   o bien mensaje de texto con su nombre al número 2878814021.

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